En la zona perianal existe una glándula que emana un líquido odorífero característico en cada can. Osea, estas glándulas son análogas a nuestras huellas digitales.
Amo mucho a los animales, y cualquiera que me conoce lo puede afirmar y apostar sus encías a que es cierto. Pero como me irrita las gónadas que me vengan a reconocer a mi.
Es un acuerdo tácito que tenemos con nuestros pares que sabemos que todos tenemos un sistema excretor, todos cagamos, todos nos tiramos pedos, y todos venimos acompañados con olores... Pero no hablamos de eso, hacemos la vista gorda a nuestro canal de salida.
Estas pequeñas bestias me hacen sentir ultrajada cuando meten su hocico pegadito y firme contra las cavidades buscando NUESTRAS glándulas perianales y hacen énfasis en el sonido de la olfacción dejando en evidencia que nuestro culo huele.
Se que es natural, pero realmente se torna incómodo, sobre todo cuando tenés puesta una pollera y te dejan la ingle al aire delante de cualquiera... Pero pierde todo lo sexy, ya que sabemos que lo que están buscando no es mas que hedor.
Espero entonces ansiosa que la evolución haga su trabajo en esta área de interacción perruna-humana.
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Uhhh toda la vida pensé que era como el cuento que dice que todos los fueron a un bailes y dejaron las colas colgadas, y en medio de una redada policial agarraron cualquier cola.
ResponderEliminarMe cagaste la mañana jajaja
jajaj totalmente, me molesta y me hace sentir incomoda-
ResponderEliminarhjahajhaja me hiciste llorar de la risa maaaaaaaaaaaal hjahhgahagha
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=r67XHkcLLX8 este es un ejemplo
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