52) Las visitas sin aviso

Hace poco recibí un grato mail de la señorita Mariana donde decía algo así como que un comentario justo en el blog puede ser mas reconfortante que una visita sin avisar. Y cuanta razón tiene

A veces no niego que puede ser una grata sorpresa, como cuando después de un año de no tener noticias de mi amigo Sergio, aparece en la puerta de mi casa con su novia y su hijito por nacer. O cuando me tocaron la puerta mis amigos Paquito, Her y Ser con una torta GIGANTE para mi cumpleaños y la yapa de haber traído a Fer, el Cowboy del Amanecer. O en una de mis momentos mas bajos de este año cuando apareció mi mamá para arrastrarme a su casa y no dejarme sola.

Pero hay otras veces que simplemente me dan ganas de disolverme en moléculas y desaparecer de la faz de la tierra.

Como buena ermitaña, me gusta pasar mis días en tranquilidad absoluta sin tener que ser anfitriona de nadie, y alguna personita rompe con mi paz y se le ocurre golpear mi puertita obligándome a ponerme en Social Mode On y darme presión para tener que arreglarme como una pelotudita 65 segundos y me da ganas de romper todo.
Como detesto que no se le cruce a la persona en cuestión avisarme que esta por romper mi soledad y aparecer como si siempre estuviese de humor para servirles, y mucho peor cuando estas en compañía cachonda se evidencia ese hedor a sexo.

Quizá a los 15 minutos ya te deja de molestar, pero son 15 minutos de mierda que e puedo ahorrar con un puto aviso. Desconsiderados.

...Igual me da culpa ser tan falluta.