La mujer es creadora dadora de vida. Durante 9 meses entrega su cuerpo para gestar a su descendiente, luego para amamantarlo y criarlo con amor.
Pero una vez afuera, también lo deja correr libremente en toda la extensión de la vereda, provocando frenadas inesperadas a los transeúntes, teniendo que evitar el poco control motriz del niño.
Se hacen llamar madres, pero no son capaces de estar atentos a su cuerpito cuando van caminando mirando pelotudeces en las vidrieras cargándolos como bolsa ignorando el paso de el resto de los mortales.
Si decidís salir a la vía publica con tu hijo, lo mínimo que se espera de vos es que prestes atención. Si va lento no lo arrastres, si quiere correr enseñale que hay momentos donde no, no pretendas que haga 50 cuadras de peatonal sin chistar y lo trates como basura por aburrirse, ni lo dejes atrás de la puerta de la sedería mientras miras cortinas para hacer esas que viste en Utilísima, porque si le parto la cabeza y le tienen que dar sus primeros puntos, no me voy a sentir culpable.
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